Generalmente no me gusta catalogar o agrupar personas en claras posiciones antagónicas, pero voy a hacer una excepción.
Hace unos días discutía con una profesora por el uso de la información, la propiedad intelectual, la copia libre, los derechos de uso de los materiales didácticos.
Ella me decía que no sube presentaciones a internet y, ante un proyecto que se encuentra desarrollando el colegio que está armando un site libre con planificaciones, recursos, y otro tipo de material de utilidad didáctica, no le gustaría que estén las suyas.
La profesora me explicaba que no quería, en primer lugar, que sus actividades y presentaciones fueran copiadas ni que estuvieran disponibles para cualquier persona.
Es una postura totalmente válida, pero como me apasiona este tema -y un poco quería discutir- fui un poco más allá preguntándole, por ejemplo, si había fotocopiado alguna vez algún libro o apunte sin el consentimiento del autor o comprado películas piratas...
¡En qué tema me metí!
¿Y si les preguntara a ustedes...?
Segunda anécdota: he presenciado varias veces en las escuelas que trabajé algún tipo de discusión en donde, con toda razón desde su perspectiva, las docentes estaban indignadas porque la institución había brindado sus mails a alguna familia para que pueda comunicarse directamente para consultarle algún tema sobre el desempeño de sus hijos, ya que los horarios de reuniones para los que trabajan todo el día suelen ser difíciles de combinar con los de las docentes.
Otro tema polémico.
Vayamos al punto. Semanas atrás, leí un artículo en el Blog "CM, la persona detrás del logo", donde se explicaba que de alguna manera el rol de los Community Managers (CM) tal cual lo conocemos, en algunos países, está comenzando a ser obsoleto, porque las "tareas y responsabilidades de CM se trasladen a todo el personal de la empresa. Así, las personas podrían comunicarse o ser atendidas directamente por los representantes de los departamentos a los que atañen los temas que se conversan".
¿Se imaginan esto en los colegios? Yo sí. Y acá es donde me quiero situar, de alguna manera, en el otro grupo de docentes que, como le explicaba a la profesora ese día, publicamos todas nuestras actividades y planificaciones con la idea de compartirlas y que las copien y mejoren o brindamos nuestro mail para consultas, nuestro blog o incluso red social.
Es la manera que entiendo el progreso con respecto a las actividades culturales.
Cierto que existen regulaciones y licencias (Ver charla de Larry Lessig), que debemos educar al respecto, pero estamos marcando un camino.
Por otra parte, ¿por qué no hacer más eficiente la comunicación pudiendo atender a nuestros alumnos y sus familias con algunos medios que lo facilitan como el email o las redes sociales? No hace falta estar conectado todo el tiempo. Se pueden establecer pautas. Fijar prioridades. Pero creo que ese modelo de gestionar la comunicación en una empresa puede ir incorporándose a las Instituciones educativas también.
Como siempre los espero para seguir pensando en voz alta sobre estos temas a partir de sus comentarios!
Referencia: http://cmpersona.blogspot.com.ar/2011/05/community-que.html